La aridez

Debido a la aridez, sobre todo en la Cuenca del Mediterránea, el nivel de recursos hidráulicos en los embalses disminuyen, provocando la pérdida de esta fuente de energía e impidiendo su uso. Aunque esta es la consecuencia más evidente, también afecta en otros ámbitos, como el transporte de gas natural, ya que la erosión de los suelos áridos dejan al descubierto las tuberías de transporte, provocando pérdidas de energía calorífica.

Las principales zonas afectadas por estos factores son:

Como podemos observar, las zonas más rojas son las más afectadas. Destacan el norte de África, Australia, el sur de Norte América y en menor medida, el este de Asia, la Península Ibérica, la India. Y fuera de riesgo, zona norte del mapa y parte de Sudamérica.